La Tempestad

En 2009 la editorial Imprenta Argentina de Poesía publicó El Aleph engordado, el experimento literario de Pablo Katchadjian que consistió en añadir frases a «El Aleph» de Jorge Luis Borges, o “engordarlo”. Dos años después, María Kodama, titular de la propiedad intelectual de la obra de Borges y su viuda, inició una causa por plagio. En ese entonces, el abogado de Katchadjian, y también escritor, Ricardo Strafacce, había alegado que el libro publicado respondía a un experimento literario. El libro fue sometido a peritaje. Ayer se dio a conocer el fallo del juez, Guillermo Carvajal, que ordenó que Katchadjian fuera procesado por defraudación: «Pablo Esteban Katchadjian defraudó los derechos de propiedad intelectual que le reconoce la legislación vigente a María Kodama –viuda de Jorge Luis Borges– en relación con la obra literaria El Aleph». El año pasado el experimento le había costado al escritor una multa de 80 mil pesos.

 

La alteración del texto que se da de forma «palmaria» como se enuncia en el fallo, echa por tierra el argumento de Strafacce que apunta a un simple experimento. Durante todo el proceso tanto el abogado como el escritor declararon que éste último no buscaba enriquecerse con la publicación del libro que tuvo un tiraje de 200 ejemplares. Ahora, el también profesor universitario, será procesado por defraudación.

 

Desde que Kodama inició su reclamo judicial la mayor parte de la comunidad de escritores argentinos ha defendido el trabajo de Katchadjian. En julio del año pasado, en la explanada de la Biblioteca Nacional, se realizó un acto a su favor en el que participaron autores como César Aira, Jorge Panesi, María Pía López, Claudia Piñeiro, Damián Ríos y Carlos Gamerro. La demostración fue precedida por una carta abierta en la que cientos de escritores se solidarizaron con el autor (entre ellos, Carlos Gamerro, Ricardo Piglia, Damián Tabarovsky, Mario Bellatin, Martín Caparrós, Mariana Enríquez, Juan Forn y Margo Glantz). El fallo del día de ayer también ha sido fuertemente criticado por la comunidad de escritores argentina. La primera institución en deplorar el fallo fue el Centro PEN de Argentina, como puede leerse en su comunicado del día de ayer.

 

N.E.: Esta nota se revisó para dar cuenta de las manifestaciones recientes a favor del trabajo de Pablo Katchadjian.