La Tempestad

De nuevo, de algún modo, logramos llegar al viernes. Durante esta semana pusimos a prueba nuestro espíritu olímpico (cada año más roído por los directivos de la CONADE), nos conmovimos con la imagen del niño sirio herido después del cobarde bombardeo en Alepo (en la ciudad solamente quedan treinta y cinco médicos, y trescientos mil civiles), el arquitecto neolatifundista Luis Barragán volvió a estar en boca de muchos por motivos absurdos, el artista disidente chino Ai Wei Wei visitó la Ciudad de México y PIL dio un concierto memorable en el Plaza Condesa, aunque también nos enteramos que el Festival Internacional de Letras de San Luis Potosí contrató la cátedra del maestro Yordi Rosado por la tristísima cantidad de 123,000 pesos. Pero no todo está perdido, aún. También tuvimos buenas noticias:

 

 

Iniciamos la semana con la serie Entre la Moda y la muerte, una reflexión sobre los efectos de la moda rápida y de su papel como parte de un sistema de explotación de recursos humanos y ambientales, y las imágenes de M.I.A bailando sobre una enorme torre de ropa en el video de “Rewear It”, canción que la rapera angloesrilanquesa compuso para la campaña World Recycle Week, de la empresa sueca de ropa y cosméticos H&M.

 

«¿Sobre qué prendas baila M.I.A.? ¿A qué regeneración apela y a qué aspira cuando se coloca como el rostro de una campaña de reciclaje? ¿A qué tipo de dinámica de producción le da brillo?»

 

En una entrevista, Pablo Helguera habla sobre su participación en Manifesta 11 con Bolito Husserl, parte de la tira cómica Artoons, a través de la cual elabora una crítica sobre el mundo del arte, el laboral y la burocracia.

 

«De hecho creo que sería bueno para el arte de un país que se le prohibiera ser artista a toda la población.»

 

Dominic Wilcox creó la primera exposición de arte contemporáneo… para perros, una instalación que explora la sensibilidad estética y sensorial de los canes, que abrió sus puertas hoy en The Hub, en Londres.

 

Óscar Benassini revisa la exposición de Noé Martínez, Un acto antes de un concepto, que aún se puede ver en Parque Galería, en la calle de Puebla, en la Roma Norte.  

 

«¿Es responsabilidad de los artistas mantener la brasa encendida, resistir el olvido?»

 

Ai Weiwei llegó a México y visitó Tepito y el Centro Histórico. Su paseo por la ciudad fue noticia. El momento lúdico fue documentado ampliamente en su cuenta de Instagram.

 

Eyal Weizman y el equipo de Forensic Architecture recrearon, en un modelo 3D,  “el peor lugar sobre la Tierra”: las instalaciones de la prisión de la prisión siria de Saydnaya, como parte de una campaña de Amnistía Internacional que pide la intervención de la comunidad internacional para acabar con las torturas, los tratos inhumanos y los crímenes de lesa humanidad al interior de ésta y de las más de 500 prisiones sirias.

 

En su columna Franco Félix nos dio una lección de odio, pero también de amor, sobre madres que ven Netflix.

 

Por último, Donald Trump apareció desnudo en Union Square, en Nueva York, en San Francisco, Los Ángeles, Cleveland y Seattle, como parte del proyecto del colectivo autodenominado “anarquista”, Indecline: El emperador no tiene bolas. Claro que no era Trump en carne y hueso, sino una estatua de resina.