La Tempestad

La noche del 5 de julio dio inicio el ciclo sobre periodismo cultural Un alto en el camino, en el Centro Cultural Elena Garro. La serie de charlas aborda las distintas vías que actualmente recorre el periodista cultural en México, desde los suplementos de diarios, pasando por las revistas y la miríada de opciones que ofrecen las nuevas tecnologías. La primera charla contó con miembros de las redacciones de dos revistas de larga tradición, marcadas por la necesidad de atender tanto la agenda cultural como, en mayor medida, la política: Eduardo Huchín Sosa de Letras Libres y Kathya Millares, de Nexos. A propósito del tema que abordaron anoche, el nuevo perfil de los lectores, los editores coincidieron en que la lectura en línea (ambas publicaciones tienen sus versiones electrónicas) tiende a ser más atómica, definida en gran medida por los temas coyunturales que se perciben en las redes sociales; en suma, una lectura que contrasta con la arquitectura editorial de una revista impresa, donde aún puede apreciarse con mayor peso la injerencia de un editor.

 

El ciclo, que tendrá tres sesiones más (el programa completo se encuentra aquí), fue organizado por el escritor Geney Beltrán Félix, quien no ha sido ajeno al periodismo cultural –ha participado, tanto como colaborador y editor, en distintos medios, incluyendo la Revista de la Universidad de México y, recientemente, en Confabulario de El Universal. Sobre los objetivos de estas charlas, Beltrán Félix explicó: “Tengo muchas preguntas y dudas sobre la resonancia y alcance del periodismo cultural mexicano actual. ¿Está pensado de una manera más orgánica respecto a la sociedad? ¿No responde más bien a agendas anticuadas y personalistas? Son inquietudes sobre la forma en que tradicionalmente se ha pensado al periodismo cultural en México, se dice que hay un gran raigambre y se cita a Fernando Benítez, a Carlos Monsiváis, Octavio Paz, Huberto Batis… Creo que a pesar de que hasta hace unos diez años se encontraban notas alarmantes sobre la desaparición de los suplementos, en general este tipo de periodismo se ha mantenido. Son muchas de estas preguntas las que se plantearán a los participantes: los tipos de lectores actuales, la relación de las publicaciones con el estado y su vínculo con el ejercicio de la crítica, qué esperan los artistas –si es que son interlocutores- del periodismo cultural, el peso de figuras consagradas…”.

 

El periodismo aquí y ahora

 

Se viven años difíciles para el periodismo mexicano. No sólo ha perdido recientemente a figuras clave de la crítica y el periodismo cultural, como Sergio González Rodríguez, quien falleció a principios de abril, sino que la disciplina en conjunto parece encontrarse bajo ataque por fuerzas tanto políticas como criminales.

 

El pasado mes de junio distintas asociaciones (Citizen Lab, Red de Defensa de los Derechos Digitales y Social TIC, entre otras) dieron a conocer un informe sobre el espionaje del gobierno mexicano dirigido tanto a activistas de derechos humanos como a periodistas; el mismo informe dio pie a un extenso reportaje en el New York Times. A la vez, asociaciones como Artículo 19 han documentado, de 2000 a la fecha, el asesinato de 106 periodistas, posiblemente por causas relacionadas a su trabajo. La situación, por supuesto, no ha sido pasada por alto en el ámbito cultural. Como se dio noticia el día de ayer, la edición mexicana del Hay Festival incluye en su programación no sólo eventos estrictamente literarios: dadas las inquietudes del entorno social mexicano actual, también se buscó darle lugar tanto al activismo como al periodismo.

 

El periodismo puede mantener la posición doble (o múltiple) de darle al hecho la palabra sin desatender la disciplina literaria ni la cultura. Algunos de estos temas también serán abordados en el ciclo Periodismo en Chapultepec: Encuentro sobre la labor periodística y literaria en México, organizado en conjunto por Colofón México y las editoriales Anagrama, Almadía y Porrúa. En él se dará un panorama sobre cuatro caminos que recorre el periodismo en conversación con la cultura: se discutirá el llamado “nuevo periodismo”, el periodismo Gonzo, el periodismo de investigación y, finalmente, el periodismo musical. El ciclo, abierto al público y que dio inicio la noche del jueves 6 de julio, se celebra en la sucursal del Bosque de Chapultepec de la Librería Porrúa.

 

¿Pero puede el periodismo cultural incidir en la política? Volvemos con Beltrán Félix: “Es un tema que me he encontrado debatiendo en las redacciones. Hay resistencias dentro de los periódicos que condicionan a que las publicaciones culturales no discutan temáticas que parecen pertenecer al ámbito estricto de lo político o lo económico, como si el periodismo cultural sólo pudiera hablar sobre la producción artística, de la protección del patrimonio nacional, etcétera. Es una de las preguntas que siempre queda flotando. Si hay una dificultad para llegar a más lectores, en el caso de las publicaciones culturales, tal vez se deba a esa condición solipsista que concibe al medio de las artes como algo separado de lo social. Por supuesto, permanece la pregunta, ¿qué tanto puede contribuir un artista a la discusión de lo político?”. Por lo pronto, al menos en cierta medida, la discusión parece haber salido de las mesas de redacción para desarrollarse ante el público.